sábado, 10 de octubre de 2009

Las empresas públicas extranjeras se expanden en el Perú


Varias empresas públicas extranjeras han encontrado en el Perú la oportunidad para seguir creciendo. Mientras esto sucede, las empresa estatales peruanas no la pasan del todo bien.


Por: Manuel Marticorena


Posiblemente usted no lo sepa, pero cuando paga su recibo de luz o consume combustibles en algún grifo, una fracción del monto que cancela podría irse a financiar un puente en Colombia, una escuela en Brasil o el salario de algún empleado público en Italia. ¿La razón? Varias de las empresas del sector eléctrico y de hidrocarburos tienen como principal accionista al Estado. Obviamente, no del Perú, sino de esos países.


VENDAVAL PÚBLICO


En los últimos años varias empresas estatales extranjeras han ingresado agresivamente a invertir en el Perú, principalmente en el sector energético, atraídas por las mismas razones que han motivado la llegada de los privados: estabilidad económica, crecimiento del mercado peruano y facilidades para la explotación de recursos naturales.
Su arribo también responde a que algunas han logrado alcanzar eficiencias en sus respectivos países y han tenido que salir a buscar nuevos mercados, como el Perú, donde puedan seguir creciendo. Es el caso de la estatal colombiana ISA, que cubre cerca del 80% del mercado colombiano.


Carlos Ariel Naranjo, gerente general de Red de Energía del Perú, de la cual ISA es 100% propietaria, indica que en el caso del Perú, la empresa colombiana ya tiene el 77% de participación en el mercado de transmisión eléctrica. Con similar éxito, ISA también tiene presencia en Brasil, Bolivia y Ecuador.


Esto la ha llevado, incluso, a evaluar nichos de negocio distintos al eléctrico, como la construcción de infraestructura —por ejemplo, carreteras y pistas—, en Colombia.


Naranjo sostiene que también lo esperan hacer en el Perú a través de Proyectos de Infraestructura del Perú (PIP), brazo constructor de ISA, que se ha encargado de levantar las numerosas líneas de transmisión de sus empresas Transmantaro y Red de Energía del Perú.
Por otra parte, en el sector petrolero ha habido una gran incursión de empresas públicas extranjeras como Petrobrás, Ecopetrol, Petro-Vietnam, Korea National Oil y la argelina Sonatrach, la cual ingresó al Perú a través del Consorcio Camisea en el 2000, haciéndose del 10% de la empresa. Desde ese año, Sonatrach explora nuevas oportunidades de inversión en el Perú: estuvo a punto de participar en la exportación del gas de Camisea y de asociarse con Petro-Perú para construir un poliducto.


La participación de las estatales extranjeras en el sector hidrocarburos es cosa seria. El mayor productor de crudo del país, Pluspetrol Norte, dueño el lote 1-AB (en Loreto), cuenta con la participación de China National Petroleum. A Pluspetrol le sigue Petrobrás, dueño del lote X, ubicado en Talara.


Asimismo, las estatales Ecopetrol y Korea National Oil (Knoc), actuales propietarias de Petro-Tech, podrían convertirse en jugadores importantes en la producción de crudo en el país, tras anunciar la inversión de US$2.500 millones en su filial peruana.


En el sector minero, la inversión estatal china está presente con las empresas Minmetals, Shougang, y Chinalco. Como se sabe, esta última empresa va a invertir cerca de US$2.000 millones en el proyecto Toromocho para obtener alrededor de US$7.410 millones durante la vida útil de la mina en Junín (aproximadamente 36 años), de los cuales US$2.223 millones se irán en impuestos al Estado Peruano; y los restantes US$5.187 millones al Estado Chino.


VETA EXPLOTADA


¿Por qué usualmente las empresas estatales se han interesado en sectores extractivos? Según Germán Alarco, investigador principal de Centrum Católica, quien ha realizado estudios sobre el desempeño de empresas estatales, la razón tiene que ver con que varios países, como México, Colombia, Brasil y Chile (con Codelco, que también estuvo a punto de explorar en el Perú), han mantenido bajo sus dominios estos negocios porque ofrecen elevadas rentas. “Hay grandes diferencias entre los precios y costos, lo que da ganancias extra normales la mayor parte del tiempo”, señala.


Asimismo se han esgrimido razones estratégicas para mantenerse en estos sectores. Por ejemplo, Alarco indica que el energético es un sector esencial para el funcionamiento de los otros sectores productivos.


Aunque también puede ser considerado estratégico —como lo hace Estados Unidos— controlar su infraestructura, como puertos y aeropuertos. Alarco señala que, por ejemplo, los aeropuertos de Houston y Los Ángeles son operados por el sector público estadounidense.


EL LADO OSCURO

Sin embargo la presencia del Estado en el ámbito empresarial también tiene una historia de ineptitud y corrupción, como lo señala el economista Carlos Adrianzén, director de la Escuela de Economía de la Universidad San Martín de Porres. Explica que usualmente el Estado-empresario persigue objetivos políticos.


El caso de Petróleos de Venezuela S.A. (PDVSA) podría reflejar claramente esta situación. Para el economista, el Estado no tiene incentivos suficientes para competir: “Porque si papá nos da una propina muy grande, simplemente dejamos de trabajar”, señala.


Igualmente, la corrupción sigue siendo una sombra. La petrolera mexicana Pemex lleva años siendo cuestionada por ser la caja chica del Gobierno mexicano de turno.


¿Cómo hacer para que una empresa pública deje este lastre? Mauricio Téllez, vocero de la colombiana Ecopetrol (empresa que el año pasado duplicó sus ganancias mientras todas las petroleras perdían) indica que este tema fue superado cuando la petrolera adaptó prácticas de gobierno corporativo y transparencia en la información. Ecopetrol tiene una participación estatal del 89,9%, y el restante 10,1% está distribuido entre 420.000 ciudadanos que están atentos a su desempeño a través de la Bolsa de Valores de Colombia, aunque la empresa también cotiza en Nueva York.


Además, los colombianos admiran a su empresa. Una encuesta de la firma española Merco la reconoce como la firma con mejor reputación en Colombia.


El caso de Petrobras es similar y ha alcanzado un poder desequilibrante. El Perú es uno de los 27 países donde opera. Al igual que Ecopetrol, la composición de esta empresa es mixta y, pese a que el Estado la controla, la fracción privada se mantiene vigilante.


EN DEBATE

El éxito de empresas estatales, como Ecopetrol y Petrobras, podría llevarnos a otra discusión partiendo de la pregunta: ¿se hizo bien al desmembrar empresas estatales como Petro-Perú o Electro-Perú?. Alarco opina que en este caso la ideología liberal nos ha ganado y el país se ha ido a un extremo. Adrianzén, por su parte, cree que es un debate improductivo.


Si bien en algún momento se dio la ley de fortalecimiento y modernización de Petro-Perú con la finalidad de que esta empresa recuperara lo que tenía antes de la privatización (pozos petroleros, estaciones de servicios etc.) no hubo grandes cambios.


Por su parte, Electro-Perú, que por años ha sido la primera generadora eléctrica del país, ha perdido este sitial porque ha dejado de invertir en ampliar su capacidad instalada.
Róger Arévalo, ex presidente de Petro-Perú, indica que el Estado peruano no ha definido aún cuál es el rol que quiere desempeñen sus empresas. “¿Hacia dónde quiere que apunten? ¿Deben competir más agresivamente?”, pregunta.


Arévalo sostiene que mientras eso no suceda seguiremos viendo crecer a las estatales extranjeras en nuestras propias narices y aprovechando nuestros recursos.
Valdría la pena, desde un punto de vista pragmático, reflexionar sobre ello.


LAS JOYAS DE LA FAMILIA


Fonafe y sus 37 empresasEl director ejecutivo del Fondo Nacional de Financiamiento de la Actividad Empresarial del Estado (Fonafe), Jorge Villasante, indicó que actualmente este holding estatal cuenta con 37 empresas, entre las cuales se encuentran Electro-Perú, la Empresa Nacional de Puertos y el Banco de la Nación.


Explicó que algunas empresas del holding tienen un rol asistencial, como es el caso de Dinelsa, encargada de la distribución eléctrica en zonas rurales. Así, Fonafe tiene que equilibrar las cuentas de las empresas rentables con las que no lo son. Villasante, explicó que analizan un mecanismo por el cual Electro-Perú se asocie con privados para invertir en centrales eléctricas.


VOX PÓPULI


Uruguay lo decidió asíEn 1992, en plena corriente de privatización de empresas estatales en Latinoamérica, Uruguay decidió someter a referéndum si seguía el ejemplo de los países vecinos y transfería al sector privado sus empresas eficientes. La población dijo que no. Sin embargo, el debate entre privatizar y no aún continúa. Por otra arte, Chile sigue discutiendo si privatiza o no su petrolera Enap que el año pasado arrojó millonarias pérdidas por US$ 957 millones.

viernes, 2 de octubre de 2009

azucar con futuro



La industrialización de la caña de azucar se ha vuelto atractiva
Azúcar con futuro.


DESDE HACE TRES AÑOS LAS AZUCARERAS HAN DESPERTADO EL INTERÉS DE LOS GRANDES INVERSIONISTAS. EN EL 2010 SE VENDERÁN LAS ACCIONES QUE AÚN TIENE EL ESTADO Y ELLO TRAERÁ CAMBIOS EN UN SECTOR BASTANTE DINÁMICO


Por: Álvaro Gastañaduri
A diferencia de otros sectores productivos, que recibieron una fuerte inversión entre mediados de 1990 y comienzos del 2000, los cultivos de caña de azúcar y su industria recién fueron atractivos para la gran empresa privada desde el 2006.
Ese año el grupo Gloria entró al negocio y en menos de tres años consiguió ser el primer productor de azúcar y alcohol del país. Hace poco compró el ingenio de San Juan para aumentar su producción de alcohol en el valle de Chao y ya está en proceso de adquirir su quinta azucarera, San Jacinto. En el 2007 y 200 kilómetros más al norte, el grupo Oviedo —que ya tenía Pomalca desde el 2004— entró a Tumán y, al poco tiempo, el grupo Huancaruna se hizo de Pucalá. En la región Lima, hace cuatro meses, el grupo Wong sostuvo una pugna con el grupo Bustamante

Olivares por Andahuasi.

HISTORIA RECIENTE


Los primeros en arriesgarse a invertir, después de que las cooperativas se convirtieron en sociedades anónimas en 1996, fueron los Picasso, Wong, Michell y la colombiana Manuelita, que se hicieron de San Jacinto, Paramonga, Chucarapi y Laredo, respectivamente. Cofide también entró el 2003, pero para crear un fideicomiso en Cayaltí (ver infografía).
Según la Asociación Peruana de Productores de Azúcar y Biocombustibles, hasta el 2008 se habían invertido US$450 millones en adquisiciones y mejoras en azucareras, sin considerar los US$60 millones que han invertido los Wong y Bustamante en Andahuasi.
Aunque no todas estas inversiones han sido rentables, sí han permitido revertir la crisis de las azucareras desde fines de los 70. Según el presidente de Maximixe, Jorge Chávez, esas inversiones han logrado que las empresas recuperen la producción que perdieron con la reforma agraria.


Pero no solo eso. El consultor en temas agrícolas, Fernando Cillóniz, considera que la empresa privada ha logrado demostrar que la competitividad de la agricultura no está en el hemisferio norte —Norteamérica y Europa—, sino en el sur, como en Sudamérica.
Para el consultor en temas agrarios, Eduardo Zegarra, las inversiones en el sector azucarero están retrasadas, pues se esperaban desde hace años, ya que el negocio de la caña y sus derivados tienen un “potencial enorme”.


NO TIENE PIERDE


A diferencia de otros cultivos, en los que se desechan la cáscara, las hojas o la pepa, en la caña de azúcar se aprovecha todo. Para graficar los usos de la caña de azúcar, Efraín Wong —del grupo que lleva su apellido— asegura que se pueden obtener varios productos. Además de azúcar y melaza, condimentos, alcohol y fibra para papel, cartones y tableros de aglomerados. Además, biocombustibles como etanol y polímeros de plástico. Y con todos los desechos se puede generar energía eléctrica.


Junto con esas ventajas, el precio del azúcar casi se ha triplicado en los dos últimos años. Según el especialista internacional en agronegocios Ernesto Gallo, ha aumentado la demanda en Europa, EE.UU. y hasta en la India. Sin embargo, cree que esto podría ser solo estacional. Sin embargo, Chávez y Cillóniz confían en que seguirá aumentando la demanda en China e India y creciendo la industria alimentaria.


De forma coincidente, la comercializadora mundial Czarnikow y la Organización Internacional del Azúcar consideran que este año habrá un déficit mundial de azúcar de 8,4 millones de toneladas, ocho veces la producción del Perú. Ello se debería a una reducción de la producción en Brasil e India por factores climáticos.


Además de estas ventajas, nuestro país posee una adicional y única: debido a la ausencia de variaciones extremas de climas, se puede cultivar y cosechar caña todo el año. Asimismo, tiene una envidiable productividad: se pueden producir 130 toneladas de caña por hectárea y obtener 12,5 toneladas de azúcar al año por hectárea.


Para Zegarra, además de todo esto, lo que también atrae al inversionista es la producción de etanol, sobre todo cuando sube el precio internacional del petróleo.


UN NORTE INCIERTO


No obstante estas ventajas, el sector azucarero no está exento de problemas. ¿Qué podría suceder a corto plazo? No obstante las inversiones realizadas en las azucareras Pomalca, Tumán, Cayaltí y Pucalá de Lambayeque, que han mejorado su producción, aún arrastran problemas y deudas laborales.


Esta situación podría empezar a cambiar en tres de ellas —Pomalca, Tumán y Cayaltí— en el primer trimestre del 2010, cuando Pro Inversión inicie el proceso de venta de las acciones que posee el Estado en esas empresas. Aunque la primera opción de compra la tendrán los trabajadores, podría generarse un conflicto social cuando muchos de ellos no puedan participar en esa adquisición, al no poder usar en garantía la compensación por tiempo de servicios que no han depositado sus empresas.


De otro lado, en el caso de Pomalca y Tumán, donde el Estado tiene 32,8% y 23,5% del capital, respectivamente, podrían presentarse nuevos inversionistas atraídos por las bondades del negocio de caña y por ese porcentaje de acciones que le daría mayoría societaria al que las adquiriese.


Para no perder el control de Pomalca, su principal accionista, Edwin Oviedo (también presidente del club de fútbol Juan Aurich), estaría por vender su participación en Tumán para tener fondos para participar en la compra de acciones.


En el caso de Cayaltí, Cofide —cuyo gerente general Julio César de La Rocha prefirió no declarar— esperaría este proceso para incorporar a un nuevo socio que saque adelante la empresa.


Fuentes vinculadas con el gremio azucarero, señalan que habría unos 30 grupos empresariales que estarían interesados en invertir en el sector.


EL COLOSO DEL NORTE


El ingreso del grupo Gloria al negocio de las azucareras ha demostrado cuán rentable puede ser este. Además de ser el primer productor de azúcar y alcohol en el Perú, también produce cartón y tableros de aglomerados. Tiene entre sus planes producir etanol y generar electricidad. También quiere mejorar el mercado azucarero con cultivos de remolacha y seguir modernizando su producción agrícola.


Sin embargo, la concentración de tierras es un tema que está en discusión. Actualmente posee un total de 60.000 hectáreas, cuatro veces más de la extensión de San Juan de Lurigancho. Para algunos políticos, esto genera preocupación.


Por ejemplo, el congresista Jorge del Castillo (Apra), lamentó que el grupo Gloria siga creciendo en este rubro, no obstante que uno de sus miembros le aseguró que no iban a comprar más azucareras. De hecho, la extensión que ya poseen supera las 40.000 hectáreas que el Congreso en algún momento quiso poner como tope a las propiedades agrícolas de la costa.


Tras asegurar que extensiones tan grandes se prestaban a abusos de índole laboral y comercial, planteó que para evitar —por lo menos la manipulación del mercado, que podría afectar al consumidor— debería establecerse algún sistema de regulación. También señaló que en este caso ya no tenía sentido aprobar una ley para limitar la extensión de la propiedad agrícola.


De manera coincidente, Fernando Cillóniz explicó que más que limitar la extensión de la tierra deberían establecerse mecanismos para evitar el monopolio o su dominio del mercado.


De otro lado, el investigador de la Universidad Nacional de Trujillo, Orlando Velásquez Benites, aseguró que la concentración de tierras generaría los mismos problemas que se observaron en el latifundio, como el abuso a los trabajadores, la restricción de los derechos sindicales y en contra de los campesinos independientes proveedores de caña.


El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Caña de Azúcar, Alejandro Pereda, asegura que al ser el único comprador de caña, Casa Grande impone sus precios. Refirió que ahora les pagan S/.70 por tonelada de caña y que ellos no se benefician con el incremento del precio internacional del azúcar.


En respuesta, el grupo Gloria considera que no es una forma correcta de enfocar el tema el considerar el número de hectáreas, sino su compromiso de invertir recursos y desarrollar una agricultura moderna y dinámica. También señaló que si se comparan con Colombia y Brasil, tienen una “relativamente pequeña” extensión. También negaron controlar el 50% del mercado del azúcar.


EN BUEN CAMINO


Tanto Laredo, de la empresa colombiana Manuelita, como Paramonga, del grupo Wong, han mejorado su producción y están incursionando en otros rubros. La primera invertirá US$5 millones en generación hidroeléctrica y en diversificar sus cultivos, mientras que el segundo empezará a generar energía en octubre.


FIN DEL CONFLICTO


Inmediatamente después de comprar el grupo Wong su primer paquete de 50 millones de acciones de la azucarera Andahuasi, el grupo de Manuel Bustamante Olivares también inició la pugna por la adquisición de esos títulos. Aunque este último grupo controla de facto la empresa, Conasev autorizó a los Wong realizar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) por alrededor del 50% de las acciones de la empresa, mientras que ordenó que los Bustamante Olivares vendieran las acciones que habían adquirido. Según Efraín Wong, con esta medida quedaría resuelto el conflicto y el próximo año empezarían a trabajar en la modernización de la empresa.
Tanto la venta de acciones del Estado en Pomalca, Tumán y Cayaltí, como la OPA por Andahuasi, aseguran meses movidos para una industria con dulces perspectivas. Pronto veremos qué pasa, aunque una posibilidad es que se cumpla el augurio de algunos analistas: cuatro grandes grupos llegarán a dominar el negocio del azúcar.


AGROQUÍMICA


Piura será solo de etanolCon una inversión de más de US$265 millones, Maple y el grupo Romero han sembrado casi 19.000 hectáreas de caña de azúcar en Piura para la producción de etanol. Tanto el gerente de Maple, Guillermo Ferreyros, como voceros de Agrícola del Chira (Romero), descartaron que vayan a producir azúcar en el futuro. Además, generarán electricidad, tanto para su consumo como para venderla al Sistema Interconectado nacional.